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Si eres docente, de seguro ya sabes que existen academias de danza profesional, sin embargo, ¿sabías que también existe la posibilidad de enseñar a bailar mediante el programa de formación escolar? Descubre, a continuación, cómo el baile puede ser parte de las actividades curriculares en la escuela.
Este arte es un elemento que se encuentra estrechamente relacionado con la música, pues el baile es un acto que incluye el movimiento del cuerpo al compás y al ritmo de las notas musicales. Desde tiempos inmemoriales y remotos, danzar fue motivo de expresión y hasta fue muy usado con objetivos religiosos y culturales.
Se le bailaba al sol, a la lluvia, a la luna, a las estrellas; también en ciertas situaciones, se crearon danzas específicas para la guerra, la fecundidad, la muerte, el nacimiento, entre otras. Actualmente, es muy usado para celebraciones, alguna fiesta de quinceañera, boda o cumpleaños, expresiones culturales y educativas, recreación y hasta como terapia, lo que se conoce como bailoterapia.
Muchos cantantes en la actualidad le dedican canciones a esta manifestación artística, por ejemplo, Julieta Venega y Bajo Fondo, hacen tributo a este hermoso artes con la canción Pa Bailar, que, por cierto, sí invita a unirse al ritmo del baile.
Aun sin ser una academia especializada en este estilo de artes, las escuelas, planteles y centros educativos tienen la posibilidad de incluir el baile dentro de su programa de formación.
Hablamos de realizar estudios académicos por medio de esta práctica que van más allá de las actividades extraescolares, como es a lo que se está acostumbrado.
¿Desde qué punto el baile puede ser estudiado en la educación? Veamos.
Quizá para algunos con opiniones más tradicionales bailar solo sea posible incluirlo en estudios del área de la lingüística, sí solo como un término, de modo que, se realice un análisis del origen de la palabra, sus acepciones, qué otros uso tiene en la actualidad, y cuál es su conjugación en nuestro idioma.
Otra idea que podrían apoyar sería la de realizar este mismo estudio desde la perspectiva del idioma inglés y conocer así que se trata de un verbo español cuya traducción al idioma anglosajón es dance. Podría hacerse un análisis de bailar en una tabla de conjugación y ver cómo es su forma en los distintos tiempos verbales.
Pero, para ser sinceros, el baile como forma de expresión puede ocupar un lugar más relevantes en áreas de estudios relacionadas con cultura y, ¿por qué no?, con la educación física.
El baile puede ser considerado un fundamento de la actividad física, por lo que, para muchos es apreciado como uno de los mejores métodos para desarrollar el lenguaje y la expresión corporal en los estudiantes.
En el área de la Educación Física, el baile puede contribuir para que los niños desde una edad muy temprana tengan control de la forma de expresarse a través de los gestos y posturas que adopta.
Es importante señalar que la Educación Física, como área de formación, comprende el proceso de enseñanza y aprendizaje de elementos que llevan al cuidado del cuerpo físico. Lo más común es que en los planteles, esta rama se imparta a través de una mirada que se centra solo en lo deportivo. Por lo que no es habitual que dentro de los programas académicos de cualquiera de los niveles educativos se incluyan actividades relacionadas con la danza o el baile para la formación de bailarinas y bailarines, etc.
Sin embargo, bajo la mirada de los nuevos modelos educativos, en donde tanto los temas estudiados como la forma tradicional de enseñanza se ven cuestionadas, es posible aceptar la innovación de que el baile, como medio de expresión, comunicación y ejercicio físico, pueda ser incluido dentro de los programas de estudio.
Lejos de lo que se pueda llegar a creer, las posibilidades de incluir el baile como parte del programa de estudio son variadas, conozcamos algunas formas en las que los docentes de esta área podrían tomar como parte del contenido académico nociones relacionadas con la danza.
Ya es, ampliamente, conocido que bailar repercute de forma positiva en el organismo. Aparte de mejorar tu salud y prevenir enfermedades físicas, es un excelente mecanismo para combatir las depresiones, brindar estabilidad en las variaciones emocionales y motivar al desarrollo de relaciones interpersonales.
Pero, vamos a ver en el caso de los niños en edad escolar de preescolar, primaria y secundaria cuáles beneficios pueden conseguir bailando.
Hay diferentes ritmos musicales que son perfectos para tomar en cuenta durante las clases de baile, variar siempre será una buena opción. Las sesiones por separado permiten perfeccionar la técnica recuerda que no es lo mismo bailar bachata que ser una bailarina de ballet, cada estilo cuenta con un técnica y un modo de hacerlo.
Al considerar que bailar es un deporte o es una forma de expresión es posible incluirlo como una práctica habitual en el cronograma educativo de las instituciones. Para lograrlo, puedes seguir las siguientes recomendaciones:
Aprender a bailar es fácil, pero para perfeccionar movimientos y aprender nuevos pasos será recomendable asistir a algún centro educativo o a clases particulares.
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