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¿Sabías que en el año 2020 padecieron hambre entre 720 y 811 millones de personas? La cifra que supera en 118 millones al año anterior se extiende por todos los continentes, estando el continente africano a la cabeza de este problema social como establece el Informe del Estado de Seguridad Alimentaria y Nutrición en el Mundo de la FAO. Ahora bien, ¿sabes que es la seguridad alimentaria y nutricional? Ahí puede estar la clave para afrontar uno de los mayores retos mundiales de la historia.
La implicación de las instituciones en afrontar el problema social del hambre en el mundo se ha traducido en una amplia normativa que son toda una declaración de intenciones. El dominio de esta normativa, se derivará en la aparición de profesionales que podrán llevar a cabo las actuaciones pertinentes en defensa de la garantía de la seguridad y la calidad alimentaria.
En términos acuñados por la FAO en la Cumbre Mundial de la Alimentación (CMA) en Roma en el año 1996, define la seguridad alimentaria:
La seguridad alimentaria se da cuando todas las personas tienen acceso físico, social y económico permanente a alimentos seguros, nutritivos y en cantidad suficiente para satisfacer sus requerimientos nutricionales y preferencias alimentarias, y así poder llevar una vida activa y saludable"
Aunque esta definición es más actual, la realidad es que la respuesta a que es la seguridad alimentaria y nutricional ha ido variando a lo largo del tiempo. El concepto que tiene su origen en la década de los 70 hacía referencia tan solo a la disponibilidad de los alimentos tanto a nivel nacional como global. Una década después a esta disponibilidad se le añadía un enfoque económico. Y en los 90 aparece este concepto que añade la seguridad de los alimentos y se consolida a la seguridad alimentaria como un derecho de mayor protección jurídica incluyéndose entre el catálogo de derechos humanos.
Realizando un análisis exhaustivo de la definición lanzada por la FAO, se pueden desgranar diferentes aspectos que determinan que es la seguridad alimentaria y nutricional que merecen detenerse a comprender. En este sentido la seguridad alimentaria tiene en cuenta:
El proyecto Las Voces del Hambre llevado a cabo por la FAO consistente en realizar encuestas entre personas adultas y que miden la inseguridad alimentaria en base a las condiciones alimentarias y comportamientos manifestados por éstos a nivel nacional en cada país.
De esta forma, la escala de inseguridad alimentaria refleja 3 escalas:
Desgraciadamente, existen multitud de factores que pueden provocar la inseguridad alimentaria y que requiere además de un compromiso institucional, de contar con profesionales cualificados en formaciones como el Master en Calidad y Seguridad Alimentaria Online de Euroinnova.
Entre estos factores destacan la falta de disponibilidad de los alimentos, la inaccesibilidad a los recursos productivos, la distribución inadecuada de los alimentos, o incluso causas de tipo climático como las sequías, la degradación del suelo o la contaminación atmosférica o incluso políticas como las crisis económicas, entre una amplia lista.
Acabar con el hambre es el reto más ambicioso al que se han enfrentado nunca las naciones. Los datos actuales y las previsiones para los años venideros es escalofriante. Por diferentes factores, existe una variación del hambre en el mundo diferente en función de las diferentes regiones del planeta. En base al Informe del Estado de la Seguridad Alimentaria y la Nutrición en el Mundo en 2021 los datos que se reflejan son los siguientes.
Recogido en loas artículos 3 y 25 de la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948 el derecho de alimentación está referido al derecho que tiene cualquier persona a la alimentación. De esta forma, el objetivo fundamental y prioritario está en proteger a las personas contra el hambre y el compromiso por parte de las instituciones de llevar a cabo medidas de cooperación internacional, que doten de efectividad real a este derecho. Se cede por tanto la obligación a los estados en cuanto a garantizar, respetar y promover este derecho a la alimentación.
Ahora bien, el derecho de la alimentación, exige también que se efectúe en condiciones de dignidad. Es decir, tan solo en el caso de que las personas no puedan garantizarse su sustento alimentario, será el Estado quien esté obligado a responsabilizarse de su alimentación o a promover los medios necesarios para que pueda acceder a ella. Este compromiso se traducirá en establecer medidas que garanticen el derecho de alimentación, implicando también al resto de instituciones o la sociedad para así contribuir a erradicar el hambre en el mundo.
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